martes, 24 de enero de 2017

Imaginando a un mutante.

Para esta nueva escuela que todos nosotros estamos construyendo es necesario aportar con un toque de ficción un personaje o figura que se convierta en el "todopoderoso" de nuestras necesidades, sueños o ilusiones.
Para crear mi propio mutante he pensado en mí misma. En lo que me gustaría ser o aportar a mis alumnos. Y mi pregunta sería, ¿qué me gustaría hacer o tener para cumplir con todos mis deseos como docente? ¿Qué poderes añadiría a mi persona para hacer que mis alumnos disfruten de la educación tanto o más que yo? Y de esta manera nació Luna.

Luna, como dice su nombre, viene de nuestro querido satélite.
Toda su vida ha dado vueltas a nuestro alrededor y nos conoce a la perfección.
En su modo de vida alberga tradiciones de todas y cada una de las culturas de nuestro planeta, sus rasgos son exactamente iguales que los nuestros, pero tiene un poder que no tiene ningún ser humano: puede cambiar su forma física a cualquier otra.
Su mayor ansia es conseguir la admiración y cariño de cada uno de los alumnos a través de sus enseñanzas y su peor miedo es recibir sentimientos negativos de los mismos niños.
Luna está conectada a todos nosotros. Sabe lo que nos gusta y lo que no, conoce la manera de hacernos sentir bien analizando nuestras emociones y de hacernos llegar a la perfección la información deseada.
¿Cómo? Ya dijimos antes que puede cambiar su forma física a cualquier otra.
Si queremos conocer en profundidad a los mamíferos, nos lo permite mostrando todas sus características en su propia "piel", nos lleva a lugares lejanos gracias a su mente proyectando en el espacio el lugar que desea mostrarnos. Si queremos conocer el funcionamiento de... una nube en el ciclo del agua, por ejemplo, ella misma será la nube que dejará caer el agua sobre la superficie terrestre.
Lo mejor de todo, es que Luna nos conoce y se adapta a nosotros. Si necesitamos movernos, ella nos lleva a ese lugar al que tanto deseamos ir para explorarlo en profundidad. Lo importante es que ella misma puede hacer que todos y cada uno de nosotros disfrutemos del aprendizaje haciendo del mismo una pasión enriquecedora.

Después de conocer a Luna, ¿qué poder te gustaría tener para ser el "mutante docente" que siempre has soñado?



miércoles, 18 de enero de 2017

Poema a la educación expandida.

No me acostumbro en la escuela,
aunque decir esto mucho me duela,
en esta vida dinámica nadie me comprende,
quiero mucho a mi maestro que una nueva escuela emprende.

Educación expandida parte de mi vida,
en este siglo XXI, no quiero que nadie me impida,
porque quiero ser libre como el viento,
pues quiero salir de la escuela para acabar con mi tormento.

Educación expandida sinónimo de extra muro,
quiero labrar mi presente para cambiar mi futuro,
de todo ello soy optimista y consciente,
quiero una nueva escuela que en mi está latente.

A escondidas uso dispositivos móviles en la escuela,
también me impiden mis padres y mi abuela,
pues el reglamento y las autoridades me impiden,
asombrado me pregunto ¿con qué autoridad ellos deciden?.

Hay educación expandida, educación expandida,
parte de mi ser, parte de mi vida,
cuando llegarás para siempre quedarte,
pues para siempre, yo, yo quiero amarte.

Autor:
Profesor Luis Miguel Espino Delgado.

¿Qué producto cultural define mi labor docente diaria?

Todos los docentes hemos vivido algo que nos ha llevado a desear dedicarnos a la enseñanza. Podría mostrar innumerables películas, canciones, cortometrajes, libros o poemas que definan mi labor docente, pero prefiero mostrar aquel que me motivó para llegar hasta aquí.
Se trata de una escena de la película "La lengua de las mariposas". La ví por primera vez a los 9 años y puedo decir, que desde ese mismo instante, tenía claro a lo que quería dedicar mi vida.